Dicen que los cuarenta son los nuevos
veinte, pero esto no necesariamente se apega a la realidad. Por ejemplo, a los
veinte no tenía el poder adquisitivo que tengo a los cuarenta, y a los cuarenta
no tengo la agilidad que tenía a los veinte. Pensándolo bien, para ser
totalmente honesto, debo confesar que nunca fui muy ágil, y ahora ya no soy tan
ágil como antes, así es que ya se imaginarán. Por eso evito deportes extremos
como el baile y el boliche. También es cuestionable el tema de la solvencia
económica. Para precisar, más bien debo decir que a los veinte el dinero no
alcanzaba, mientras que a los cuarenta... mejor pasemos a otro tema. Cuando uno
llega a los cuarenta también se acostumbra decir: “Todo se ve mejor desde el
cuarto piso”. Esto, además de una frase de autoconsuelo, es una gran mentira:
la realidad es que precisamente es en esta década cuando uno empieza a ver
menos. No es raro encontrarnos a juveniles, galanes y gallardos colegas cuarentones
acercando y alejando productos con su fornido brazo… para enfocar lo que dicen
las etiquetas. Los que nunca usaron lentes comienzan a usar y los que siempre
usamos ahora tenemos que cambiar a “bifocales” o “progresivos”.
Para estas fechas, quienes perdieron su
juvenil cabellera en los treinta, empiezan a dejar de intentar peinados tipo
queso Oaxaca: lo de atrás para cubrir lo de adelante, lo de un lado para cubrir
lo de arriba, lo del frente es un bonito recuerdo. Una digna cabeza a rape tan
de moda hoy día sustituye a elaborados peinados y chuchulucos. Por otro lado,
si tienes la suerte de llegar con suficiente cabello para estas fechas,
comienzas a descubrir la invasión acelerada de “hilos de plata” día con día.
En lo que te haces a la idea de esta
nueva realidad, te das cuenta que el “Jueves” con tus amigos ya no es semanal
sino mensual, que no empieza a las 10:00 pm sino a las 8:37, y que no termina
con la luz del día sino con el primero que se despide. Y lo peor… apenas
comienzas a aceptarlo cuando la mitad de la década ya pasó, y entonces ves a lo
lejos el fantasma de los cincuenta.
Ante esta arrolladora realidad, no me
queda más que decir: ¡Ánimo! Lo mejor está por venir. Los cuarenta NO son los
nuevos veinte. Los cuarenta son el DOBLE de veinte, no cabe duda. Pero debemos
hacer que cuenten doble en sabiduría, satisfacciones, amigos y felicidad.
Buen día, buena semana, buena vida. ¡Salud!
La nota musical:
Este
mes celebramos, como cada año, a nuestra Bandera Nacional. Por eso hoy les
comparto esta canción que seguro te remontará a los actos cívicos cuando
estudiaste primaria. ¡Viva México!
Se
levanta en el mástil mi Bandera,
como
un sol entre céfiros y trinos,
muy
adentro en el templo de mi veneración,
oigo
y siento contento latir mi corazón.
Es
mi Bandera la enseña nacional,
son
estas notas su cántico marcial.
Desde
niños sabemos venerarla
y
también por su amor, ¡vivir!
"Toque
de Bandera", Letra: Xóchitl Angélica Palomino Contreras, Música: Juan
Pablo Manzanares.
Twitter:
@gmomtz
Textos
anteriores: http://columnamusicopoetayloco.blogspot.mx/
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