El inicio
El
texto que les comparto a continuación cumple 23 años el próximo noviembre. Lo
escribí en 1992 para participar en el VII Festival Cultural Intercampus del
Tecnológico de Monterrey, celebrado en aquel entonces en Irapuato, y en el cual
tuve el honor de ganar el Segundo Lugar en la categoría “Cuento Corto”. Según
yo, no ha perdido vigencia, especialmente en esta semana que los jóvenes
universitarios regresan a clase, pero mejor juzguen ustedes. No pregunten si es
anécdota, porque no pienso contestar. Salud.
EL
INICIO
Tristemente,
y con sus ojos finalmente acostumbrados a la oscuridad, se incorporó y se sentó
en la orilla de la cama. Extendió la mano y encendió la lámpara, sólo para desanimarse
más al ver la hora: 6:03 AM. En su interior, trató de convencerse de que valía
la pena todo el esfuerzo y sacrificio que estaba haciendo, pero fue inútil.
Olvidarse de lo increíble que había sido el último mes no era fácil. Luego
buscó en sus neuronas los motivos, algunos que ni él mismo creía y otros de
mucho peso que lo trataban de convencer, o más bien, de obligar a regresar: su
familia, su futuro, un vago sentido de responsabilidad y el mismo reto que él
se había impuesto. Por fin, resignado y convencido solo a medias, se metió a la
regadera, mientras pensaba, consolándose, que al menos el primer día de clases
no dejaban tarea.
La nota musical:
Un
clásico del regreso a clases, regalo del veracruzano que transformó la canción
infantil en México, y llenó de melodías a varias generaciones.
Caminito
de la escuela,
porque
quieren aprender, van todos los animales
encantados de volver.
El
camello con mochila,
la
jirafa con su chal,y un pequeño elefantito
da la mano a su mamá.
"Caminito
de la Escuela", Francisco Gabilondo Soler “Cri-Crí”, Álbum: Cri-Crí, El
Grillito Cantor, 1956