Acción de Gracias
Nuestros vecinos del norte festejan esta
semana el famosísimo “Thanksgiving”, aunque para algunas damas wanabinescas
resulta ser más famoso el “Black Friday”. En estos días llenos de eventos
fríos, tristes y secos, donde la humanidad se cuestiona a si misma que hace
falta para entender que somos una sola especie, me voy a permitir tomar
prestada por hoy esta bonita costumbre de dedicar un día del año a dar gracias:
Hay muchos días marcados de negro en el calendario. Propongámonos marcar de colores
vivos todos esos días que nos trajeron lo que mañana será un buen recuerdo.
Vamos pues.
Gracias por mi familia: la nuclear, la
cercana, la lejana, la que adopté, la que me adoptó y los colados. Gracias por
que es una familia donde abunda la salud (y el ¡Salud!), excepto, claro, por
abundantes y explícitas deficiencias en la mesura y en la cordura,
especialmente cuando se trata de festejar y compartir. Gracias porque, cuando
no abunda la salud, abunda la oración, los abrazos y la palabra.
Gracias por mis amigos: los de hoy, los
de ayer, los de siempre, los de aquí, los de allá. Gracias por los que tengo la
oportunidad de abrazar de vez en cuando. Gracias por los no puedo abrazar pero
me regalan un like en Facebook o una carita en Whatsapp de vez en cuando y
aceptan con afecto los que yo les regalo. Gracias por los amigos que me
promovieron a familia, y gracias por los que aceptaron la promoción que les
ofrecí.
Gracias por todas las personas que se
cruzaron (que pusiste, claro) en mi camino. Por las que me ayudaron y las que
aceptaron mi mano, por las que me dieron el paso y las que me pusieron el pie,
por las que me escucharon y las que me ofrecieron su consejo, por las que me
enseñaron algo y por las que se llevaron algo bueno de mí de este encuentro.
Seguro se cruzaron otras muchas y no nos supimos ver o escuchar: Gracias
entonces porque nos queda mucho por hacer. Gracias porque todos ellos forman
parte de mi historia, y yo de la de ellos.
Gracias por estos veinte años de caminar
y vivir con la mujer de mis sueños. Gracias porque no es solo un sueño, sino
una fantástica realidad, en la que hoy es la mujer de mi vida y la madre mis
hijos. Gracias por mi princesa y su efervescencia multicolor, gracias por el
guerrero de corazón noble y por el rebelde que ya tiene el carácter y solo le
falta la causa. Gracias por brindarme el honor de portar con orgullo el título
de padre y esposo.
Gracias Padre. ¡Salud!
La
nota musical.
A
mi gusta el color esperanza para llenar mi calendario. La humanidad sólo puede
ser llamada así mientras mantenga viva la ingenuidad y la esperanza. Y no hablo
solo de los niños: Ambas cualidades debe permanecer brillando en cada uno de
nosotros.
Sé
que las ventanas se pueden abrir,
cambiar
el aire depende de ti,
te
ayudará, vale la pena una vez más.
Saber
que se puede
querer
que se pueda
quitarse
los miedos
sacarlos
afuera
pintarse
la cara
color
esperanza
tentar
al futuro
con
el corazón.
"Color
Esperanza", Diego Torres, Álbum: MTV Unplugged, 2004
Twitter:
@gmomtz
Textos
anteriores: http://columnamusicopoetayloco.blogspot.mx/
---------------------------------------------
http://antenasanluis.mx/accion-de-gracias-2/