miércoles, 26 de noviembre de 2014

Acción de Gracias

Bonita costumbre esa, la de nuestros vecinos del norte, de reunirse una vez al año a dar gracias. No cabe duda que en momentos tan aciagos como los que vive nuestro México nos vendría bien sentarnos en familia y hurgar en nuestro corazón para encontrar todas las bendiciones que hemos recibido durante el año. Honestamente me preocupa que mis hijos se acostumbren a estar rodeados de malas nuevas, y no sean capaces de reconocer los buenos momentos que nos rodean. ¿Y si hacemos una lista? (Lease con la tonada del tema de Frozen) ¿Y si hacemos una lista? ¿Y si le pedimos a nuestros hijos que hagan la suya? Igual y nos sorprende que hay “hartas” cosas para recargar la esperanza y el buen ánimo. Aquí les comparto una parte de la mía:

Gracias por mi compañera de vida, porque camina conmigo pero lleva su paso, porque me toma la mano y me mira a los ojos, porque sabe escucharme y porque su paciencia y alegría es tan grande que alcanza hasta para mí. Gracias por mis hijos, que son principio, motor y fin de todo lo que hago y todo lo que busco; por que en ellos me siento seguro y me veo reflejado. Gracias por la familia que está lejos y siempre está al pendiente de nosotros; y que siendo profundamente alcahueta, no pierde oportunidad para reunirnos y hacer desorden, ya sea aquí, allá o acullá. Gracias por mamá, su alegría, su ejemplo, su tenacidad e ingenuidad.

Gracias por mis amigos, los de siempre y los de lejos, porque aun cuando los veo poco, es como si nos viéramos siempre. Gracias por mis amigos, los de ahora y los de cerca, porque crecemos juntos y me permiten formar parte de su vida. Gracias por mis amigos que me adoptaron como parte de su familia y aceptaron ser parte de la mía.

Gracias por todas las personas que me rodean y les agrado. Espero seguirles correspondiendo. A los que no les agrado espero darles de que hablar cuando se agoten sus ideas y ser un buen pretexto para descargar sus frustraciones.

Gracias por este espacio, que me reta, me llama, me enciende y me compromete.

Gracias por la salud, la lucidez, la energía, por la voz y por el canto. Gracias por los que leen y escuchan. Gracias por los que alzan la voz sin levantar el puño, por los que gritan sin ofender, por los que luchan armados de paz.

Gracias Padre. Salud.


La nota musical:

La primera interpretación y grabación de esta canción la realizó su compositora Violeta del Carmen Parra Sandoval, allá por 1966. Contradictoriamente, el disco vio la luz apenas unos meses antes que ella se quitara la vida. Esta es una de esas canciones a las que le sobran intérpretes y versiones, pero si debo escoger alguna, me quedo con la de Mercedes Sosa (1971).


Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día grillos y canarios
Martirios, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado

“Gracias a la Vida”, Violeta Parra, Álbum: Las Últimas Composiciones, 1966



Twitter: @gmomtz


---------------------------------------
Publicado el 26/11/2014 en
www.antenasanluis.mx

http://antenasanluis.mx/accion-de-gracias/


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Las líneas borradas del Génesis

Estoy convencido que la versión que hoy conocemos del Génesis no es la original. Este libro ha sido cambiado y modificado a lo largo de la historia. Por ejemplo, cuando narra la expulsión de Adán y Eva del paraíso, el Señor les dio un discurso acerca de la paternidad/maternidad que formaba parte de la reprimenda por su falta. La versión original de ese discurso hoy ya no existe, pero decía más o menos así:

"Y además tendrás  hijos, y vendrán sin instructivo, y ningún libro ni conferencista tendrá la verdad sobre como educarlos. Las enseñanzas de tus padres no tendrán efecto en tus hijos, así como tus enseñanzas no surtirán efecto en tus nietos. Si eres psicólogo o terapeuta, podrás ayudar a algunos padres a superar ciertos problemas, pero pronto descubrirás que tus hijos son la excepción a la regla de todo lo que estudiaste. Si tienes varios hijos, cada uno será diferente al anterior, y así quedará obsoleto todo lo que creías haber aprendido con el anterior. Si solo tienes uno, se comportará de manera totalmente diferente a sus primos y a los hijos de tus amigos, haciéndote dudar de lo que hiciste y de lo que dejaste de hacer. Cuando quieras que se acueste temprano, se le esfumará el sueño, y cuando tenga que despertarse temprano para ir a la escuela, no podrá abrir los ojos. Desde que nazca hasta la adolescencia siempre, siempre, siempre se levantará temprano los fines de semana. Cuando por fin duerma hasta tarde los fines de semana, despertarás temprano y no podrás volver a dormirte. Mientras sea niño, si alguna vez osas desvelarte y salir de fiesta, al día siguiente utilizará tu cama como ring de lucha si es varón y como guardería de muñecas si es niña. No importa que tan razonables sean tus órdenes, instrucciones o sugerencias, inevitablemente serán olvidadas, ignoradas o cuestionadas frecuentemente a lo largo de tu vida. Llorarás en su primer y su último día de clases, y eventualmente te abandonará y amará a otra persona tanto como te ama a ti.

Pero soy un Dios bueno, un Dios de amor. Si tú permaneces en mí, permaneceré en ti. Si tú lo invitas a conocerme, lo acompañaré en su camino. Todo lo que hagas por tus hijos se te retribuirá el ciento por uno. Llenaré tu corazón de recuerdos invaluables: su primera palabra, sus primeros pasos, su primer día de escuela. No habrá lugar más cálido y seguro en el mundo para él que tus brazos. Pedirá tu mano para dormir y tu voz para arrullarse. Cuando tenga miedo correrá a tu lado y tomará tu mano, y no habrá héroe mas grande en la vida que tú. Sus triunfos los vivirás como propios, y en sus derrotas buscará en tus ojos y en tus brazos consuelo y consejo. Tus palabras se grabarán en lo más hondo de su corazón, y las entenderá y las repetirá cuando tenga sus hijos. Si se lo permites, será tu confidente, tu mejor amigo, tu maestro y tu aprendiz. Cuando regreses a mí, mantendrá vivo tu recuerdo y compartirá con propios y extraños todo lo que le hayas dejado"

Salud… ¡perdón!... Amén.


La nota musical:

La canción que muestro más abajo es uno de los recuerdos que atesoro de mi jardín de niños. Con ella nos llamaban a formación y, después de unos caóticos minutos y cuando ya estábamos relativamente en orden y callados, la miss Raquel, nuestra Directora, tomaba la palabra para iniciar el día.

 

Al crear a Eva crea Dios las madres
obra formidable, todo lo hizo bien
cuantos seres brincan ante nuestra vista
todo es una pista para hallarlo a Él

Por eso hay que cantar aleluya
por eso hay que cantar aleluya
por eso hay que cantar aleluya
aleluya, aleluya, aleluya.

“La Creación”, Piero, Álbum: Sinfonía Inconclusa en la Mar, 1975
 

Twitter: @gmomtz

 
 

---------------------------------------
Publicado el 19/11/2014 en
www.antenasanluis.mx

http://antenasanluis.mx/las-lineas-borradas-del-genesis/
 

 

miércoles, 12 de noviembre de 2014

La piloto bipolar


Cuando el trabajo me lo permite, me gusta llevar a mis hijos a la escuela por la mañana. Es un trayecto de aproximadamente 20 minutos, todo por calles de ida y vuelta que hacen prácticamente imposible el buscar rebasar. Por otro lado, la carga vehicular es interesante, ya que en la misma zona hay 4 o 5 escuelas. Con esto en mente, todos procuramos conducir con la mayor agilidad que nos permiten las circunstancias, pero de alguna manera resignados a que la mayor velocidad posible será la del carro que va adelante.

Por motivos que por ahora no voy a detallar (so pena de perder mi derecho a cenar), el otro día se nos hizo tarde. Salimos pues rápidamente a incorporarnos al convoy de autos que compartían nuestra circunstancia. De pronto, en una calle que es bastante larga, me llamó la atención algo en el retrovisor: en medio de la penumbra (fue antes del cambio de horario) se veía un coche rebasando uno a uno la larga procesión de autos en que nos encontrábamos mientras esquivaba los autos que venían de frente. ¡Zoom! ¡Zoom! ¡Zoom! Me quedé asombrado. ¿Se acuerdan del programa aquel de Automan que pasaba los autos en ángulos rectos? ¿No? Bueno, pero si se acuerdan de las motocicletas de Tron, ¿cierto? Pues hagan de cuenta que así era el asunto. Una habilidad verdaderamente endemoniada para controlar el cambio entre el acelerador y el freno. ¡Zoom! ¡Zoom! ¡Zoom! Por supuesto que más de una vez, al incorporarse al carril, molestó a algunos conductores que sonaron su claxon en protesta, mismos que fueron ignorados con indiferencia. En menos de lo que ustedes leen esto, el auto estaba tras de mí, preparando su siguiente rebase. Por el retrovisor descubrí la personalidad del audaz piloto: una dama con el cabello recogido acompañada de dos chamacos de edad escolar. Seguro iba tarde igual que nosotros, pero tenía más determinación que yo (o más urgencia de deshacerse de sus hijos, jajaja). Ni tarda ni perezosa, en la primera oportunidad (que yo no hubiera tomado), me pasó y se colocó frente a mí. ¡Zoom! ¡Zoom! ¡Zoom! Siguió para adelante hasta que la perdimos en el semáforo que a mí me tocó en rojo. “¡Vaya piloto!”, pensé para mis adentros, “¡Qué la saquen de las calles y la preparen para la Fórmula 1!” Fue verdaderamente sorprendente.

El resto del trayecto transcurrió sin incidentes. Llegamos a la escuela un minuto antes de la campana y mis herederos se bajaron corriendo (herederos de apellido, porque por lo demás solamente hay deudas). Venía ahora el segundo reto: llegar a tiempo para mi junta. Tomé pues mi ruta con determinación y a los pocos metros me encuentro atrás de la piloto de más temprano. “¡Maravilloso!”, pensé, “La calle está bastante libre y ella me abrirá camino”, y me dispuse a ganar algo de tiempo. Lo extraño fue que manejaba a una velocidad promedio de 30 km/h cuando ningún auto iba delante de ella. “Tal vez va ocupada cambiando la estación de radio o haciendo una llamada…”, me aventuré a suponer. Pero mi teoría se vino abajo cuando la vi manipulando su celular, seguramente socializando en Whatsapp, Facebook o alguna otra red social. “¡Qué pasa! ¡Qué es esto!” comencé a preocuparme mientras veía la hora y la fila de autos en el carril contrario que me impedían rebasar. Me atreví a “echarle” las luces altas un par de ocasiones y, nada. La susodicha seguía manejando como adolescente en su primera clase de manejo y manipulando alegremente su teléfono. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer? No pedía mucho. Nada de romper el reglamento de tránsito. Solamente necesitaba que circulara a la velocidad máxima permitida para esta ruta. No hubo otra opción que tocar el claxon suavemente para hacerle notar mi urgencia. ¡Honk! ¡Honk! No hubo efecto. Apenas si logre que medio se acomodara en su asiento. Va de nuevo: ¡Honk! ¡Honk! ¡Honk! Ahora si hubo reacción: Bajó el cristal, sacó la mano, me hizo la batiseñal y subió el cristal nuevamente para ignorarme abiertamente los siguientes 10 minutos hasta que tomamos rutas distintas. Me quedé pasmado, anonadado, estupefacto, ensimismado humillado y retrasado para mi junta. La dama se había quedado sin urgencia, sin motivación digamos, y no le importó el tiempo de los demás, solo el suyo. Moraleja: si vas atrás del auto verde de la piloto bipolar, prepárate para sorprenderte o resignarte. Moraleja Bis: Considera el tiempo de los demás cuando vayas manejando. Salud.


La nota musical:

¿Se acuerdan? Antes se llamaban mallas, hoy leggins. Antes se usaban hombreras, hoy ya no. Antes se llamaban Ilse, Ivonne y Mimí, y hoy no han cambiado de nombre. Habrá que ver si pueden seguir haciendo los mismos pasos que entonces. Del baúl de los recuerdos, un exitazo del pop mexicano:

Y después de una hora lo logré subir
y mi radio en el momento yo lo prendí
busqué la sintonía, con mejores melodías
todo vino sin control, miré el retrovisor
la avenida era toda mía

Y corre, corre, corre por el boulevard
corre, corre, corre, sin mirar atrás
corre, corre, corre, te voy a atrapar
corre, corre, corre, ya no puedo más

“Corre, corre”, Flans, Álbum: Luz y Sombra, 1987


Twitter: @gmomtz



---------------------------------------
Publicado el 12/11/2014 en
www.antenasanluis.mx

http://antenasanluis.mx/la-piloto-bipolar/